#ElPerúQueQueremos

Etiqueta cinéfila.

Publicado: 2011-08-15

Antes que nada. No me parece que hay mucho que comentar sobre el gobierno aún.

En breve: Antauro debe estar metiéndose lo mismo que Martha Chávez para salir a hacer tan desafortunados comentarios. Don Isaac sigue teniendo tribuna al parecer (eso sólo denota lo aburrida que está la prensa). Alan está M.I.A. y finalmente, Humala está mutis. Todavía no pasa nada o sea que ni modo, respiren hondo y esperemos.

La razón del post. Etiqueta, sí, etiqueta.

La semana que acaba de terminar albergó el Festival de Cine de Lima. No alcancé a comprar muchas entradas, pero alcancé a comprar entradas para dos películas, Las Malas Intenciones de Rosario García-Montero y Midnight in Paris, de Woody Allen. Asimismo, de refilo, vi Capitán América, como para agringar la semana dentro de un estreno peruano y otro más bien europeo, fiel al estilo de Allen.

Si bien este post no se va a dedicar a criticar la relativamente aburrida película peruana ni la genialidad de Woody Allen, sí he decidido hacer un pequeño recordatorio para quien lea, de lo que es la etiqueta en los cines. De lo que deben hacer y no hacer, sólo porque si de repente alguien comienza a hacerlo...quizás, las cosas mejoren.

CÁLLATE. Algo tan sencillo como guardar silencio parece ser imposible para gran parte de los que van al cine. A nadie le interesa tu insignificante opinión. Conversa luego. Ahora, ya cállate.

Apaga tu celular. Yo tengo un Blackberry, tengo un iPod Touch y hasta tengo un celular nextel. Soy un adicto confeso a la tecnología y si por mi fuera, estaría tipeando esto desde un iPad 2. Sin embargo, prender un celular dentro del cine me parece un crimen. Eso incluye tenerlo en vibrador. La pantalla de los celulares fastidia a los que están sentado a tu costado y atrás tuyo. En una de las funciones, tuvimos que decirle a la misma persona, en dos oportunidades, que lo apague. Lo peor es que observé que dicha persona estaba navegando en su Facebook. En conclusión: si la película te aburre, lárgate.

Cierra la boca al mascar. Yo suelo comprar canchita y una gaseosa (ya no encuentro muchos Skittles en los cines), mascar canchita con la boca cerrada no hace mucho ruido, abrir tus papitas lays y mascarlas con la boca abierta, sí. Molesta. Bastante.

No te cueles. Voy a referirme en específico a lo que vi en la película peruana en el Festival. Para Las Malas Intenciones, vi que entraron o se les separó sitio a los protagonistas e involucrados en la película. Sí, me parece que tiene sentido. Sin embargo, muchos amigos, allegados y conocidos de las personas involucradas también entraron antes. No hay nada que me hierva más la sangre, que ver a este tipo de gente. Me parece pésimo de parte de los organizadores. Sobretodo si la idea es que a futuro este tipo de eventos se vuelva cada vez más reconocido y concurrido, lo último que deben hacer es invitar a las quejas. Independientemente de este caso, no es raro encontrar a gente que busca excusas para pasar antes ("no, yo voy al baño", "no, yo estaba acá, fui a comprarme algo de comer nomás"); claro que yo aprecio esas excusas antes que las personas que están donde arranca la cola, como esperando a que comience el ingreso ajetreado y apresurado para poder entrar a la cola de manera desapercibida. Puntos Bonus: Me gané con la misma señora colándose tanto a la cola para Las Malas Intenciones como para Midnight in Paris.

Si ya tuviste la concha de colarte, no separes una fila entera. Y, así no te hayas colado, por favor, respeta al resto. Una cosa es que tengas una familia de cuatro y dos se vayan a comprar, o que vayas con tu flaca y ella te guarde el sitio mientras compras algo o vas al baño. Una muy diferente es que tú y tus amiguitas quinceañeras decidan guardarle el sitio a dieciocho prepúberes que no sólo van a estar pensando en cómo desabotonarte el sostén (push up siendo la palabra más adecuada) sino que van a producir en quienes han hecho la cola con tiempo, un sentimiento de odio insano que podría tener nefastas conclusiones no sólo para tu integridad física sino para la proyección de la película en sí. En conclusión, ten algo de tacto para reservar asientos.

Las paradas al baño. Cuando era niño, cada vez que íbamos al cine, encontraba la necesidad de ir una o dos (en casos excepcionales, Jurassic Park I por ejemplo, hasta tres) veces al baño. Parecía que cuanto más emocionado estaba, más tenía esta necesidad urinaria. No importa cuántas veces haya ido antes, simplemente tenía que volver a ir. Es por ello que desde que tengo uso de razón, mis papás nos sentaban hacia un extremo de la sala, hacia el centro a nivel vertical, pero hacia un lado a nivel horizontal, justamente para salir sin problemas al baño, y evitar así cualquier reproche. Era algo de sentido común, como una regla de convivencia dentro del cine. Parece que hoy en día, soy de los pocos que va al baño antes del cine. Habiendo superado mi problema urinario, debo confesar que no entiendo a quienes se sientan al centro de una fila, y deciden ir al baño en medio del clímax de la película. Mira, si tienes problemas con la vejiga, ponte a un lado. Si tienes diarrea, no vayas. De igual forma, si tienes bebes, no los lleves. Básicamente: no le malogres a extraños su noche de cine con tus estupideces.

Algunas notas aparte. Cineplanet Alcázar, estás en una ubicación privilegiada y la 'gentita' de Lima va mucho a tu cine, sin embargo, insistes en no tener servicio de tarjetas VISA o Mastercard. Cineplanet del Real Plaza, la distribución que tienen de las colas y el servicio al cliente es un asco, por favor, elimina a tu personal y mejor vuélvete en un cine porno, como los del centro. En general, los cines del Perú pareciera que cada vez están cobrando más alto y empeorando en servicio.

Exijamos que arreglen el aire acondicionado, que mejoren las pantallas, que habiliten todo el audio, que limpien/mejoren las máquinas de proyección. Los precios de los combos suelen ser un robo, el 'film' suele estar sucio, como con polvo. Siempre hay algo.

Pensarán que quizás soy un quejón sin arreglo, pero no puede ser que uno pague cada vez más para un servicio cada vez más defectuoso. Eso por un lado, y por otro, nunca entenderé como para tantas personas es tan difícil mantenerse sentada una hora y media o dos sin molestar o sacar de quicio al prójimo.

En fin. Para terminar de manera positiva, dejo el avance de Midnight in Paris de Woody Allen, el avance sólo refleja de manera muy general, lo excelente que me pareció esta película. Ya terminó el Festival de Cine de Lima, pero puedes ver la película este Miércoles 17 a las 9.30pm en la Sala Roja del Centro Cultural de la PUCP.

Si no pudiste ver ninguna película, haz clic aquí y mira las proyecciones que harán como parte de la sección 'Lo que te perdiste del festival'. De paso revisa la web que contiene dicha información, excelente web peruana de todo lo referido a cine (EnCinta).

Finalmente, si te gusta ir al cine como yo, te recomiendo ir al UVK de Larcomar o en todo caso el UVK de Caminos del Inca. He tenido mucho mejores experiencias que en los demás que conozco. A veces vale la pena el sacrificio de alejarte un poco más de tu zona para poder aprovechar al 100% el cine.


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